Puras disculpas y pretexto en último informe de alcalde en Tihuatlán

Entre disculpas y pretextos el alcalde de Tihuatlán, Raúl Hernández Gallardo presentó su cuarto y último informe de actividades, reconociendo públicamente que deja muchos pendientes y no cumplió con el compromiso de transformar al municipio que gobernó durante cuatro años.

Hernández Gallardo manifestó que la pandemia del coronavirus en los últimos casi dos años de su administración limitaron las acciones para cumplir con todos los proyectos que tenía planeados.

También argumentó que el impacto del huracán “Grace” afectó obras y la infraestructura municipal que daba mejor imagen al municipio y que ya no logró rehabilitarse, sobre todo en espacios públicos como canchas deportivas y domos.

Presumió 66 obras de pavimentación y una inversión de más de 7 millones de pesos para construir 4 plantas de tratamiento de aguas residuales en comunidades.

El problema de inseguridad que se enfrenta en Tihuatlán fue ignorado por el alcalde, pese a que es uno de los más serios que viven actualmente en el municipio, desafortunadamente no se informó sobre las acciones para poder brindar la seguridad que la ciudadanía requiere.

Lo que si anunció fue otra obra de relumbrón para las últimas semanas de su administración con el mirador de la Santa Cruz que se construye en la zona conurbada en honor a fallecidos por COVID-19.

En Tihuatlán los ciudadanos no quieren más de este tipo de obras para mal gastar recursos, menos en homenaje a fallecidos por COVID-19, pues lo que se requiere es mejorar la infraestructura de salud, contar con clínicas bien equipadas y centros de salud abastecidos, mismos que hubieran servido para reducir riesgos de más contagios y gravedad en pacientes con coronavirus.

El reto que deja Raúl Hernández Gallardo al alcalde electo, Leobardo Gómez González es fácil de superar, pues el trabajo de la administración 2018-2022 ha sido de los más decepcionantes para los tihuatecos.